Hoy hemos estado visitando las obras de “Las Lomas de Tempranales”. Se trata de una promoción de viviendas de nuestro cliente Grupo Conapi. Hemos compartido parte de la mañana con los obreros a pie de obra, bajo el inclemente sol que sigue castigando Madrid este verano.
El ensordecedor ruido de la radial, la grúa moviendo estructuras de un bloque a otro, o el polvo de cemento que flota en el ambiente y te deja el pelo canoso en cuestión de minutos… son los ingredientes del menú del día.
Sin embargo es muy bonito ver cómo crece un proyecto desde el principio. Todos estos ladrillos, vigas y ventanas huecas conformarán el hogar de varias familias dentro de muy poco, por eso es emocionante estar aquí ahora y verlo a medio hacer.
Y nosotros tan contentos con nuestro trabajo, que es precisamente ese: contarlo. Creemos en las cosas bien hechas, aunque lleven tiempo, y en las historias con final feliz. Creemos en la artesanía de la imagen y la palabra como el camino más corto para emocionar, transmitir y contar la realidad del valor de nuestros clientes.
Gracias a Grupo Conapi por dejarnos cocinar con ellos a fuego lento el marketing que nos gusta.